Formas de aumentar la eficacia de la fertilización en hilera y los preparados húmicos
Uno de los métodos más importantes para aumentar el rendimiento de los cultivos es el uso de fertilizantes. De los métodos de aplicación disponibles actualmente, el método de aplicación en hilera, local, de fertilizantes líquidos merece una atención especial, y está entrando ampliamente en la práctica de las explotaciones agrícolas ucranianas.
La aplicación de fertilizantes en hilera promueve una mayor nutrición de las plantas en el período inicial de su crecimiento y desarrollo, lo que deja una huella en todos los períodos subsiguientes del desarrollo de la planta, determinando en gran medida su productividad. Se sabe la gran importancia que los principales expertos en este campo atribuyen a las condiciones de nutrición de las plantas en el período inicial de su desarrollo. En este sentido, los trabajos sobre el estudio de la composición de los fertilizantes aplicados en hileras son de gran interés práctico y teórico con el fin de maximizar su eficacia, el uso más completo por parte de la planta de los nutrientes que contiene y garantizar la resistencia de la planta a las condiciones externas adversas.
El papel del sistema radicular y la materia orgánica
La resistencia al invierno y la resistencia a la sequía de las plantas dependen en gran medida del desarrollo del sistema radicular, y uno de los métodos que mejora el desarrollo del sistema radicular es la aplicación de fertilizantes en hilera. Al mismo tiempo, la introducción de materia orgánica, microfertilizantes y preparados bacterianos en su composición parece muy prometedora para aumentar la eficacia del fertilizante aplicado en las hileras.
Numerosos estudios realizados en diversas condiciones edafoclimáticas de Ucrania indican la alta eficacia de los fertilizantes líquidos organominerales. El valor de los fertilizantes líquidos organominerales reside en el hecho de que, cuando se aplican al suelo, el ácido fosfórico es utilizado por la planta durante más tiempo y no tiene un efecto negativo con una desecación significativa del suelo, lo que ocurre a menudo en climas subtropicales.
Además, la introducción de sustancias organominerales simultáneamente con las semillas contribuye al rápido desarrollo de la microflora de la rizosfera, que, por un lado, moviliza los nutrientes y, por otro lado, contribuye a la acumulación de sustancias fisiológicamente activas que, cuando son absorbidas por las plantas, son utilizadas por ellas para mejorar el aparato enzimático.
El papel de los ácidos húmicos y fúlvicos
La materia orgánica de los fertilizantes organominerales puede servir como fuente de ácidos húmicos y fúlvicos, que tienen un efecto positivo en el desarrollo de las plantas y el aumento del rendimiento. Los estudios han demostrado que bajo la influencia de los ácidos húmicos y fúlvicos, que son la sustancia activa de los fertilizantes húmicos, se potencia la síntesis de clorofila, azúcares reductores y proteínas, se mejora la nutrición de oxígeno y la capacidad de las plantas para tolerar la sequía. Los ácidos húmicos y fúlvicos provocan un crecimiento más intenso del sistema radicular, lo que también aumenta la resistencia de las plantas a las condiciones externas adversas. Además, los ácidos húmicos y fúlvicos estimulan la actividad vital de los microorganismos del suelo.
Debido a que solo los ácidos húmicos y fúlvicos solubles tienen una propiedad fisiológicamente activa, y estimulan el crecimiento y desarrollo de las plantas solo en pequeñas dosis, nos propusimos la tarea de estudiar no solo la eficacia de los preparados organominerales en la zona de estepa de Ucrania, sino también de encontrar una proporción entre el componente orgánico y el superfosfato en la que su eficacia fuera la más alta.
La importancia de los oligoelementos
Se estableció experimentalmente que para la etapa inicial del desarrollo de la planta es necesaria una mayor nutrición con fósforo, manganeso, boro y algunos otros elementos, lo que tiene un efecto muy favorable en todas las etapas posteriores del desarrollo de la planta y en el rendimiento.
Para las condiciones de la estepa, el uso de boro en la fertilización en hilera es de gran interés. El boro tiene un efecto positivo en el desarrollo del sistema radicular de las plantas, en el uso de fósforo y otros nutrientes por parte de la planta, y también acelera la formación de inflorescencias, el desarrollo de las anteras y aumenta la fertilidad del polen, lo cual es especialmente importante en años con vientos secos durante el período de floración de las plantas. Además, el boro provoca un metabolismo más intenso en el organismo de la planta.
El manganeso no es menos importante en la vida de las plantas. Numerosos estudios confirman su papel en los procesos fisiológicos. Bajo la influencia del manganeso, las propiedades anatómicas y fisiológicas de la planta cambian, la absorción de nutrientes mejora. El manganeso, al igual que el boro, contribuye a un uso más económico de los nutrientes por parte de la planta para formar un cultivo, acelera el crecimiento y el inicio de la fructificación, tiene un efecto positivo en la formación de clorofila, mejorando los procesos de fotosíntesis. El manganeso juega un papel importante como catalizador en los procesos redox. Además, aumenta el número de estomas, provoca el engrosamiento de las paredes celulares y el fortalecimiento de los elementos mecánicos de los tejidos del tallo, lo que puede ser de gran importancia en la lucha contra el encamado de los cereales.
Lo anterior formó la base para estudiar la eficacia de los oligoelementos boro y manganeso en la fertilización en hilera.
El papel de los microorganismos y los preparados bacterianos
Según las ideas modernas, los microorganismos juegan un papel extremadamente importante en la nutrición de las plantas. Consiste no solo en la transformación de sustancias orgánicas en formas minerales (asimilables por la planta), sino también en la formación de productos específicos: vitaminas y estimulantes del crecimiento, que juegan un papel importante en la bioquímica de las plantas y su nutrición. El factor principal de la fertilidad del suelo es su actividad biológica.
Dadas estas ideas sobre la microflora de las plantas, nos pareció apropiado realizar estudios en los que se estudiaría la eficacia de los fertilizantes organominerales, que incluirían un preparado bacteriano. Para este propósito, en las condiciones de la zona de chernozem de Ucrania, la introducción de fosforobacterina en la composición de los gránulos organominerales parece lo más racional.
Descripción de los estudios
Basándonos en todas estas disposiciones, realizamos estudios especiales durante varios años. Los experimentos se llevaron a cabo en la región de Chernihiv. Los experimentos se realizaron sobre chernozem ordinario bajo en humus. Los experimentos de vegetación se llevaron a cabo en cultivos de suelo y arena. Los experimentos con trigo de invierno se realizaron de acuerdo con tres predecesores: barbecho, segundo cultivo de invierno después de barbecho y rotación de capas, y con trigo de primavera, de acuerdo con la capa de hierbas perennes.
El tamaño de las parcelas en los experimentos de campo fue de 200 m² con repetición cuádruple, en los experimentos de producción, de 1 a 5 hectáreas de una repetición, en los experimentos de campo de laboratorio, de 2,5 a 10 m² con repetición de 6 a 8 veces.
Oligoelementos
Para estudiar el efecto de los oligoelementos en el aumento de la eficiencia de la fertilización en hilera, se llevó a cabo el enriquecimiento de fertilizantes líquidos organominerales con oligoelementos:
- Boro: 1, 2.5, 5, 10 y 15% de bórax en peso de superfosfato.
- Manganeso: 1, 2, 4, 5, 8, 16% de sulfato de manganeso.
Preparados bacterianos
Para estudiar el efecto de los fertilizantes bacterianos en el aumento de la eficiencia de la fertilización en hilera, se probó la fosforobacterina mediante la inoculación de semillas con la siembra simultánea con fertilizantes, y mediante su introducción en la composición del fertilizante.
Los esquejes y las plántulas se trataron con fertilizantes líquidos durante la siembra. Se establecieron experimentos con trigo de invierno y primavera.
Observaciones y contabilidad
Durante la temporada de crecimiento, además de las observaciones fenológicas de las fases de desarrollo, se llevaron a cabo las siguientes:
- Medición de la altura de la planta y conteo del número de hojas en el tallo principal.
- Determinación del macollamiento y la estructura del rendimiento.
- Observaciones de la formación de raíces primarias y secundarias y su distribución en el suelo (experimentos lisimétricos).
- Observaciones del desarrollo de la espiga rudimentaria. Su tamaño se midió bajo un microscopio, y el dibujo se realizó utilizando un aparato de dibujo.
El rendimiento se registró por el método de trilla continua. Los datos de rendimiento se procesaron matemáticamente.