Introducción a humatos

Humato de potasio tiene las propiedades sorprendentes debido al papel fundamental de ácidos húmicos en biosfera del planeta.

El humato de potasio tiene las propiedades sorprendentes debido al papel fundamental que tienen los ácidos húmicos en la biosfera del planeta. Su aplicación permite aumentar la pureza ecológica, las cualidades nutricionales y de sabor de los cultivos agrícolas, reducir el período de maduración, salvar de condiciones climáticas adversas y carga tecnógena, aumentar el rendimiento de plantas, recuperar la fertilidad del suelo, mejorar la productividad y mejorar la salud de los pájaros y animales, fortalecer la salud y aumentar la duración de vida de la persona.

El humato puede utilizado no sólo en forma pura, sino también en calidad de aditivos en diferentes productos que se utilizan en la producción de cultivos, la cría de animales, la medicina veterinaria, los cosméticos, las industrias farmacéuticas, de petróleo y gas y otras ramas de la industria. Mejoran la eficacia y seguridad de los fertilizantes minerales y orgánicos, microelementos, reguladores de crecimiento, productos de protección de plantas y muchas otras sustancias.

La búsqueda de nuevas formas de mejorar la ecología del suelo, el agua y la atmósfera del planeta es asumida por las mentes de cada vez más científicos. Esto refleja la actitud objetiva de la sociedad ante las consecuencias ambientales del desarrollo de la actividad humana. El uso amplio de tecnologías destinadas a elevar el nivel de vida, pero al mismo tiempo afectan el equilibrio ecológico de la naturaleza – es uno de los problemas fundamentales del desarrollo de la civilización mundial.

El crecimiento de la industria y una serie de desastres tecnológicos causaron la contaminación de vastos territorios con metales pesados, residuos tóxicos de industria química y metalúrgica, productos del petróleo y radionúclidos. Las grandes ciudades son zonas muy contaminadas, donde se causa el daño a la salud de las personas, plantas y especies.

La resolución de la tarea global de proporcionar los alimentos a la población que va creciendo muy rápido en la Tierra también se acompaña con aparición de los problemas ecológicos. Así a principios de los años 50 del siglo pasado, el uso intensivo de plaguicidas y agroquímicos hizo un revolución verdadera en la producción de los cultivos agrícolas en los países más desarrollados, permitiendo resolver el problema de la inseguridad alimentaria a cuenta de incremento doble del rendimiento, pero al mismo tiempo provocó el desequilibrio ecológico en flora y fauna. Junto con malas hierbas enfermedades y plagas, para luchar con los cuales fueron utilizadas las plaguicidas, murieron abejas y otros insectos buenos, y también los organismos que habitan en el suelo. Los restos de las plaguicidas suprimieron el crecimiento de cultivos, al entrar al cuerpo humano y animal, causaron los daños a la salud, fueron llevados por el agua de lluvia a los estanques, donde afectaron la fauna y flora acuáticas.

El uso excesivo de fertilizantes minerales en algunas regiones del mundo (Australia, las islas de Oceanía) ha provocado la destrucción casi completa de la microflora del suelo y, como consecuencia, la materia orgánica de los suelos y la destrucción de su estructura. Hasta en las famosas tierras negras de Rusia, debido a su explotación intensiva, el componente de humus sufrió una serie de cambios irreversibles, perdiendo sus ácidos húmicos de bajo peso molecular, lo que causó una fuerte caída de la fertilidad. Los problemas semejantes se observan en producción avícola y ganadería. En alimentación de los animales domésticos y agrícolas para compensar los elementos nutritivos ausentes durante últimos 30 años llevan utilizando diferentes aditivos alimentarios. Estos aditivos incluyen aditivos minerales, de proteínas y grasas, vitaminas, estimulantes biológicos, compuestos naturales complejos (sapropel, turba, humatos), productos sintéticos (enzimas, hormonas, antibióticos, adaptógenos, antioxidantes). Pero, el uso amplio de algunos aditivos químicos en los piensos provocó el empeoramiento de calidad de los productos de estas ramas.

La búsqueda de nuevas formas de mejorar la salud y aumentar la productividad de los animales de granja con la ayuda de aditivos para piensos con altos niveles de los requisitos a la ecología de la carne y los productos lácteos, ha llevado naturalmente a un aumento en la investigación en la ganadería sobre el uso de sales alcalinas de ácidos húmicos naturales. Su alta seguridad ecológica y su capacidad única para mejorar los procesos metabólicos y aumentar la energía de las células se manifiesta muy positivamente en los organismos vivos.

Naturalmente que los problemas ecológicos prestaron atención de la comunidad mundial que empezó a estar más preocupada por el daño que causan a la salud humana las plaguicidas, agroquímicos y otros productos que contaminan el suelo, agua y aire. Esto sucedió en el contexto de una creciente conciencia de los factores de una vida humana sana y duradera como un valor fundamental.

En Europa, EE.UU, Rusia, Ucrania y en otros países trabajan permanente las comisiones por las cuales fueron prohibidas ya más de centenas de las sustancias nocivas. En el resultado de este trabajo fueron aprobados los estándares modernos más estrictos de seguridad que provocó la aparición de clases menos dañinas de estas sustancias y desarrollo de tecnologías agrícolas alternativas.

Una de estas tecnologías agrícolas, que obtuvo el nombre de “agricultura orgánica”, se basa en el rechazo total de los medios químicos para aumentar los rendimientos y el regreso a los recursos naturales de conservación y aumento de la fertilidad. La "agricultura orgánica", como una reacción a la preocupación de cierta parte de la comunidad mundial por el potencial dañino de pesticidas y agroquímicos, se está desarrollando rápidamente. Ahora mismo en la agricultura global, las ventas de productos orgánicos alcanzaron los 22 mil millones de dólares. Sin embargo, la productividad relativamente baja de la agricultura orgánica y los altos costos de producción aún no permiten resolver este problema alimentario a escala global./p>

Junto con esto, la demanda de los productos ecológicamente limpios sigue creciendo, superando el crecimiento de la población del planeta, y la prohibición total y completa del uso de plaguicidas y agroquímicos mientras no existe una alternativa adecuada resulta imposible, ya que esto llevará al colapso de la industria de la actividad humana y catástrofe humanitaria. Por eso la ecologización de la agricultura debe ser gradual, etapa por etapa.

En la primera etapa hay que plantear la tarea de búsqueda de nuevas tecnologías ecológicas y al mismo tiempo eficaces de conservación y aumento del rendimiento de la agricultura, basándose en la reducción gradual de la carga química, la neutralización de las sustancias nocivas acumuladas en el suelo, la reorientación de la producción química hacia sustancias más seguras y el uso creciente de fuentes naturales de fertilidad.

En la etapa final las zonas de actividad agrícola humana en la superficie del planeta deben diferenciarse de los paisajes naturales sólo por la formación acelerada y la acumulación de nutrientes orgánicos y minerales en el suelo, suficientes para compensar su eliminación con la masa verde de los cultivos de plantas, así como el uso de medios ambientalmente seguros para mantener el nivel de equilibrio factores dañinos (malezas, enfermedades, plagas) por debajo de su umbral de daño. En este caso, la estructura y composición del suelo cultivado no debe cambiar, proporcionando las condiciones de vida estables necesarias y el desarrollo de organismos del suelo.

Una solución fundamental a los problemas de seguridad ecológica de la agricultura será la recuperación del equilibrio natural entre la intensidad de consumo e intensidad de la acumulación de nutrientes y otras sustancias esenciales para las plantas sin degradación de la estructura y composición del suelo debido a la transición a un uso generalizado de tipos especiales de fertilizantes complejos minerales orgánicos y húmico-minerales, estimulantes naturales y sustancias húmicas de nueva generación.

Con la similitud de planteamiento de la tarea para todo el mundo, los métodos óptimos de solución pueden diferenciarse para diferentes países y zonas geográficas del planeta dependiendo de sus peculiaridades individuales.

Así, una ventaja significativa para varios países (Rusia, EE.UU, Canadá, Australia, ucrania) en comparación con la mayoría de otros países es la presencia de depósitos de lignito con alto contenido de sustancias naturales húmicas, y su punto débil es la situación de mayoría de las fincas agrícolas en la zona de agricultura de riesgo. Basándose en todo lo que fue mencionado, ¡se puede, sin coraje alguno, comprar el humato de potasio de Ucrania de mejor calidad!

Parece paradójico, pero precisamente la combinación de estos dos factores da a estos países una oportunidad única a adoptar el concepto óptimo de la seguridad ecológica de agricultura, que cuenta con sus peculiaridades naturales y climáticas. Este concepto incluye un uso amplio de las sustancias húmicas del origen natural, capaces a mejorar el estado del suelo, reducir la cantidad de plaguicidas y agroquímicos utilizados, movilizar las reservas internas de protección y de productividad de las plantas en las condiciones del clima inestable. Este concepto debe causar el desarrollo de agricultura basada en la protección de las plantas y obtención de grandes cosechas con una actitud cuidadosa hacia el medio ambiente y el cuidado de la salud humana. Al mismo tiempo, se obtendrán ventajas competitivas naturales en los suelos fértiles y las reservas de sustancias naturales de humus. Otros países pueden convertirse en importadores exitosos para el uso de sustancias de humus en sus territorios.

¿Por qué precisamente las sustancias húmicas pretenden ocupar el papel clave en colonización de la agricultura en la mayoría de los países en el siglo XXI?

La cosa es que durante más de medio siglo de historia fueron acumulados numerosos hechos científicos que demuestran de manera convincente la importancia fundamental de las sustancias de humus en el funcionamiento del ecosistema "agua-planta-suelo". A diferencia de las plaguicidas, agroquímicos y algunos tipos de aditivos para pienso, las sustancias húmicas no tienen propiedades alérgicas, anafilactoides, teratogénicas, embriotóxicas, fitotóxicas y carcinogénicas, son absolutamente seguros para las plantas, insectos útiles, animales y seres humanos.

En las investigaciones sobre la composición química y las propiedades del suelo, la escuela científica rusa ha mantenido un liderazgo firme en el mundo durante casi un siglo. Sin disminuir la contribución de Ahard, Berzelius, Maurice Schnitzer, Wolfgang Sichmann, Robert Faust, Thomas Senna, Robert Pettit y otros científicos extranjeros para obtener y difundir el conocimiento sobre el papel de las sustancias húmicas en la agricultura, cabe señalar que los principales logros científicos y las soluciones tecnológicas en esta área pertenecen a la ciencia soviética y rusa.

Los profesores Vasili Dokucháyev, Vladimir Vernadski, Dmitrii Prianishnikov, Lydia Khristyeva, Dmitriy Orlov y otros científicos han establecido una sólida base científica para cambiar radicalmente la tecnología de uso del suelo para cultivar plantas. En este momento, en Rusia, la ciencia del suelo ha acumulado una gran cantidad de los descubrimientos que pueden provocar a una revolución científica y tecnológica en la agricultura. Y se esperan los cambios más radicales en el área de las ideas nuevas de la implementación del potencial de las sustancias húmicas.

Hace más de 50 años atrás en la Universidad de Khersón, L.Khristyeva al separar del suelo normal los ácidos húmicos en forma de una solución de sus sales de sodio (humatos), regó con esta solución las plantas y descubrió que han aumentando considerablemente su crecimiento formando un sistema radical fuerte. Así, por primera vez fue detectada la actividad biológica de los humatos.

Poco a poco, gracias a los resultados científicos de investigación de los científicos soviéticos L.Khristyeva, D.Orlov, E.Kukharenko, M.Kononova, I.Perminova y algunas escuelas científicas fueron acumulados los conocimientos de aplicación de los humatos en agricultura, ganadería y avicultura, y también algunas de las ramas de industria y medicina. Estos conocimientos fueron discutidos ampliamente en publicaciones científicas, en conferencias científicas, pero fueron poco conocidos por el público en general, ya que no pudieron encontrar una aplicación práctica debido a la falta de tecnologías industriales para la producción de humatos baratos y de calidad.

Nuestra nueva tecnología de producción de los humatos descubrió una receta radicalmente nueva de los fármacos húmicos, que incluye las sales modificadas de ácidos húmicos, formas de quelato de microelementos, azufre y otros nutrientes, y fue creada la primera tecnología industrial de producción de los humatos de nueva generación que no tiene análogos en el mundo. Se basa en conocimientos científicos profundos y permite obtener los productos absolutamente nuevos, enriquecidos con bajo lastre y sustancias desbloqueadas en diferentes estados agregados (polvos, gránulos, pastillas, soluciones, pastas, geles, complejos de quelato) con una producción completamente libre de desechos y bajos costos de producción.

El humato de potasio y el humato de sodio – no son sólo los estándares nuevos de humato de una categoría mayor, tiene unas características estables que garantizan una dosificación precisa y un alto efecto bien predicho. Se distinguen por el mayor contenido de sustancias biológicamente activas entre tales productos del mercado mundial, cuya concentración alcanza el 90%.

Gracias a sus increíbles propiedades para aumentar la energía de la célula vegetal, para estimular los procesos de la vida de los organismos vivos, para acelerar el crecimiento y el desarrollo de las plantas y los animales, para aumentar el efecto útil de otras sustancias, las nuevas sustancias naturales obtuvieron el nombre de humato.